Search This Blog

Monday, October 31, 2011

Cuestión de números.

Existen 8 planetas, 204 países, 5 continentes, 8.598.153.641 personas... Y me fije en ti. Ante estos números solo puedo decir que me siento el ser más afortunado de este nuestro universo. Dudo que de hallarse otro cosmos, coexista alguien tan agraciado como yo.

Thursday, October 27, 2011

Mi pensamiento eres tú

   Cuantos meses han pasado desde el día en que juré que le cerraba las puertas al amor. Cuantos días he recordado el pasado y me he vuelto a decir, No.
   Pero ya no puedo. Ya no puedo luchar contra una corriente que llegó sin previo aviso y me ha roto mis defensas bien montadas, una corriente que me arrastra hacia ella. Solo pienso en dejarme llevar, ser arrastrado, me da igual.
   Porque antes de ti, no era mas que una flor que se había cerrado presa del dolor, desilusión... Pero has hecho que me vuelva abrir al mundo, sin temor a nada.
Porque en mi cabeza solo habita una cosa, un pensamiento tan simple, tan sencillo, reducido a una palabra, dos letras, .

Wednesday, October 26, 2011

En la esquina de mi casa

   Era principio de verano y estaba indeciso sobre que iba a estudiar, por mi cabeza rondaban 2 ideas, una mas fuerte que la otra, pero ambas eran de mi gusto.
   Un día un compañero con el que acababa de realizar mis estudios, me da otra opción a elegir, una opción que desconocía su cercanía a mi. Un día me llevó tomar la decisión de elegir la opción ofrecida por mi compañero, supongo que sobre mi decisión tuvo mucho peso el verme estar con dos personas con las que acababa de realizar mis estudios, dos personas que ya conoces y no te sientes tan solo en una clase... Sea por ello o por otras razones las cuales desconozco, hice la matrícula.
   Transcurría el verano y cada vez que teníamos oportunidad mi amigo y yo hablábamos de lo que estudiaríamos, las asignaturas,etc, etc. Un día me dice: Estaremos en clase con Mariposa, a lo cual le respondo que quién es? No la conocía yo, él me reponde que es una amiga de él y que ya tendríamos a otra persona conocida con nosotros...Yo la verdad no hice mucho caso a esa conversación, de hecho, no me acordaría de ella si no estuviera relacionada con Mariposa. Pues nada así transcurrió el verano nosotros hablando de nuestra nueva etapa que comenzaría en nada, a lo cual puedo añadir vaya etapa la que me esperaría a mi.
   Llegó el día de la presentación y me encuentro en el centro sin mi amigo que por circunstancias no pudo ir, sin embargo la otra persona que conocía de mis estudios anteriores si estaba allí. Todo transcurrió con normalidad, nos llevaron a la que sería nuestra clase, nos hablaron de que podíamos esperar de esta etapa,normas que deberíamos cumplir, lo típico. Yo me senté por costumbre cerca del fondo de la clase, supongo que te sientes mejor, menos nervioso ubicándote al fondo de ella. Cerca del final de la presentación se nos nombró a cada uno por la lista, de esta forma fue la primera vez que pude ponerle cara a ella...en ese momento en que su nombre es pronunciado, en mi cabeza me viene rápidamente el recuerdo de conversaciones anteriores donde salió ese mismo nombre, y entonces es cuando busco instintivamente su cara para ver quién es, por simple curiosidad. He de decir que cuando vi su cara, como suelo decir, no me pareció ni fu ni fa, pero se me quedó grabada. Era mi primera toma de contacto por así llamarlo con...Mariposa.
   Primer día de clase oficial, me levanté animado, como un niño pequeño que todavía no tiene idea de lo que realmente significa la palabra: clases, cojo lo necesario y salgo para el centro. Llevaba claro en mi cabeza que repetiría el mismo sitio donde me había ubicado el día de la presentación, pero claro una cosa es lo que planteas en tu cabeza y otra es la realidad con la que te puedes encontrar. Cuando llego y miro rápidamte para la parte de atrás en busca de mi sitio ideal, me encuentro que todo estaba lleno, por lo que no me queda más remedio que sentarme en el primer sitio que encuentre libre. Pocos pasos tuve que dar para encontrar un sitio libre, en el cual me senté sin mirar quien estaría a mi lado os lo puedo jurar. En lo que avanza esa primera hora de clases miro a mi izquierda y me encuentro con que la persona que esta a mi lado es nada más y nada menos que Mariposa, lo cual hace que suelte una sonrisa para mi interior.
   El primer día transcurrió sin más nada que destacar acerca de esta historia. El segundo día por razones mías, entraba a una hora diferente, lo cual me llevó a pensar que nuevamente me ubicaría en otro sitio distinto al del día anterior y al de la presentación. Pero cual fue mi sorpresa al llegar a la clase, y ver que mi sitio del día anterior estaba allí intacto, esperando por mi. Me senté nuevamente en aquella ubicación en la que Mariposa también permanecía.
  Pasó la primera semana y ya tenía mi puesto fijo en la clase, segunda fila a la derecha, segunda silla, la misma ubicación desde el primer día oficial. Una semana en la que poco a poco entablé conversación con Mariposa, y con el resto de personas cercanas a mi posición. Puedo decir, que después de esa primera semana hubo un antes y un después en mi.
   Y por qué hubo ese antes y ese después? Es fácil de suponer.
   Pasada esa semana Mariposa y yo empezamos a entablar más conversación, vimos que teníamos varias similitudes, en cuanto a gustos, y demás. Porque empezó a nacer entre ambos una confianza, una complicidad que para dos personas que hacía una semana atrás eran dos perfectos desconocidos era algo atípico. Nos mirábamos y había esa química, esa complicidad. Pasaban los días y todo crecía en torno a nosotros, era como si nosotros dos estuviéramos dentro de una burbuja separados de los demás, en mundo que poco a poco en mis tardes al no tenerla a ella conmigo empezaba a echar de menos.
   Un día como otro cualquiera estando en clase los dos juntos, en nuestras conversaciones, nuestras risas, etc, hubo un momento en el que me mira y me dedica esa bella sonrisa que tiene, y es entonces en ese instante, en esa milésima de segundo, cuando te das cuenta de que ella es lo que quieres. Lo que quieres ver cada mañana al despertarte, al atardecer, que si no estas con ella el mundo cambia, ya no es lo mismo, quieres verla sonreír, porque su sonrisa te parece lo más hermoso que se ha podido crear, porque tu mundo se para solo observar durante 5 segundos esa sonrisa que le has arrancado, y es entonces cuando comprendes que la quieres... Sí, me enamoré de Mariposa, aquella chica que me nombraron un día de verano y no preste atención, aquella misma chica que el día de la presentación pensé que no era nada del otro mundo, aquella misma que por cosas del destino vine a sentarme a su lado, sin imaginarme que en apenas unas pocas semanas después sería la persona que me conquistaría, que volvería a hacerme sentir de nuevo lo que era el amor.
   Todo el mundo que he recorrido yo, todos los sitios en los que he estado... Y vine a encontrar el amor...En la esquina de mi casa.